Este blog quiere simular al blog CON ELE DE LOLA, vamos a explicar todas las actividades que hacemos en Lengua.

miércoles, 13 de abril de 2011

Preparando nuestro corto


Llevamos unos dias, preparando una gran sorpresa...una sorpresa para todos y todas pirindolos de este Cuento Volador. Estamos elaborando un pequeño corto en el que Lola Pirindola nos va a presentar a unos amigos muy especiales, ya vereis ya....

continuamos con el cuento.....

Fue un día muy duro, así que a Lola, Isolino y Paulibiri no les costó mucho conciliar el sueño.
Mañana será otro día… pensaron. Pero… ¿y Migraña? Migraña no podía dormir, no dejaba de pensar en dónde le dejaría la sorpresa el Ratoncito Pérez.
-Pero, si yo no duermo con almohada, ¿sabrá donde duermo? ¿Dónde dejará mi regalito? Y es que , los peces y las pirañas no dormimos en ninguna cama, dormimos en el agua…
Finalmente el agotamiento pudo con Migraña y cayó rendido de sueño.
Al día siguiente Lola fue la primera en despertarse e intrigada fue a despertar a Migraña, que dormía plácidamente, para ver lo que le había traído el Ratoncito Pérez. Pobre Migraña, con lo que le había costado dormir la noche anterior…
-Migrañaaaaaaaaa…. Buenos díaaaaaaaass…. Hay que levantarseee….
Migraña, medio dormido le dijo:
-Pero si aún no es hora, es muy pronto.
-Venga migraña, vamos a buscar tu sorpresita. A ver qué te ha traído el Ratoncito Pérez. -dijo Lola.
De tanto que gritó Lola, Paulibilri también se despertó de un salto. A Isolino, que le gusta mucho dormir, lo dejaron durmiendo, ya que después de tanto viaje estaba realmente cansado. ¡No sabéis lo duro que es viajar con una casa a cuestas!
Todos se pusieron a buscar ese “no se sabe qué” por todos los rincones, entre algas, por la rocas, debajo de las piedras… ¡Nada! No habia manera. No encontraron nada.
Finalmente Lola pensó en despertar a su amigo el caracol para que les ayudara. Isolino es un buen rastreador y seguro que él tiene más suerte y sí lo encuentra.
-¡Buenos días Isoliiiinooooooooo! -gritaron entre todos.
Isolino levantó las antenas y rápidamente se puso en pie, la verdad es que tiene buen despertar.
-¿Qué pasa chicos? ¿Qué queréis? – dio a entender el caracol con el movimiento de sus antenas.
Lola le explicó que no encontraban la sorpresita de Migraña e Isolino puso en marcha sus antenas y buscó por su alrededor. Miró por aquí, miró por allá, hasta que sus antenas señalaron una gran concha.
- Allí está seguro, sus antenas nunca fallan -dijo Lola.
Se acercaron a la concha y Paulibiri al ver que estaba cerrada empezó a golpearla con la mano para abrirla. La concha no se abrió.
-¡No! no la golpees que así no se consiguen las cosas, se tiene que hacer con suavidad, pidiendo las cosas por favor y con palabras bonitas si no, no conseguirás nada. A todos nos gusta que nos traten bien, ¿a que sí?
Entonces Paulibiri dijo:
-Concha, conchita, ¿puedes abrir la boquita, por favor?
Y la concha se abrió poco a poco mientras todos boquiabiertos observaban con mucha atención
Y ¡Tachaaaannnn! ¿Que había dentro? Un saco.
-¿Un saco? ¿Para que me han dejado un saco? ¿Qué habrá dentro? -dijo extrañado Migraña.
-¡Ábrelo, a ver que hay dentro! -dijeron todos intrigados.
Dentro del saco encontraron una nota y unos polvos mágicos rojos y azules con estrellitas doradas.
En la nota decía: “Migraña, veo que ya has encontrado tu sorpresa, estos son unos polvos mágicos, unos polvos quitamiedos, para que cuando tengas miedo o alguien tenga miedo, se los tires por encima, de esta manera ¡los miedos desaparecerán para siempre! Firmado: Ratoncito Pérez”
-¡Qué regalo más bueno! Así podré ayudar a que mis amigos no tengan miedo. Podré ayudar a Cenizo y su miedo a las alturas, a Lola y su miedo a los petardos (que aunque su madre ya le había ayudado a no tener miedo pensando en cosas que le gustan, seguro que los polvos quitamiedos, no están de más).
Migraña se guardó el saquito en su mochila y dijo:
-Seguro que en algún momento los necesitaré para ayudar a alguien con sus miedos.
Una vez guardado el saquito con los polvos quitamiedos, se fueron todos a desayunar unos buenos churros con chocolate. ¡Uhmmm! ¡Cómo les gustan los churros con chocolate caliente!
Cuando Lola estaba dispuesta a sacar los botones para pagar (aquí se paga con botones, no con dinero), sacó también un papel, ¡era la invitación de la fiesta de carnaval! Con todo lo del diente y del Ratoncito Pérez se les había olvidado.
-Rápido, hemos de preparar nuestros disfraces. -dijo Lola.

En la invitación había unas instrucciones que todos tenían que seguir. La invitación decía

miércoles, 6 de abril de 2011

y aparecio el Ratoncito Perez

El tren iba muy deprisa, cuando de repente, pasó por un túnel larguísimo en el que solo se veían luces azules y lilas, el vagon, también era azul, pero era un vagón muy especial porque era muy blandito, como si fuera de peluche, y menos mal, porque, al salir del túnel, el tren dió un frenazo que hizo que lola, se diera un coscorrón, porque no llevaba bien abrochado el cinturón.
Bajaron de ese extraño tren y resulta que ya se había hecho de noche, así que buscaron un lugar donde dormir:
-¡Mira Isolino! -dijo Lola señalando una puerta de piedra que había en una gran roca.
A Isolino, le daba miedo entrar allí, pero como Lola es muy atrevida, empujó la puerta y entraron.
-Este será un buen sitio donde descansar.
Pero de repente, apareció un pequeño hombrecito vestido de blanco y con unos extraños patines con forma de cohete, que les preguntó:
-¿Qué hacéis en mi cueva?
Ellos le explicaron la historia y le preguntaron si sabía donde vivía el Ratón Pérez.
-No lo sé, pero si queréis os acompaño a buscarlo.
Y, sin dormir ni un poquito salieron en busca de esa famosa pastelería, agarrados a aquel pequeño hombrecillo que se llamaba Paulibiri y volaba con sus patines-cohete, simplemente chasqueando sus deditos.
-PAS-TE-LE-Rí-A- Leyó Lola en un cartel.
Y pararon de repente, al entrar se encontraron con un pastelero muy elegante al que le preguntaron:
-¿És ésta la pastelería bajo la que vive el Ratón Pérez?
-Pues lo siento pero no, de todas maneras, si queréis podéis desayunar uno de mis deliciosos bollos de nata.
Eso hicieron, y después se quedaron dormidos sobre la mesa.
Al despertar, estaban rodeados de unos extraños vampiros, que se alimentaban de chocolate. Al principio se asustaron un poco, y después les preguntaron si sabían donde vivía el Ratón Pérez.
-No, no lo sabemos, pero si queréis, os acompañamos y así le preguntamos si tiene unos colmillos de chocovampiro para nosotros.
Y eso hicieron, se agarraron todos a Paulibiri, y salieron volando en busca de la Pastelería.

Se pusieron como locos,, ¡lo habían encontrado! allí estaba el mismisimo Ratoncito Perez. Después de dar saltos de alegría, le preguntaron por el colmillo de Migraña, y le dijeron lo triste que estaba ese peculiar pez.
entonces Perez, les explicó, que el colmillo de la piraña, ya lo había pulido y se lo había regalado a su amiga Luna en forma de perla, para que nunca deje de brillar, ya que a nadie le gustaría vivir en un mundo sin Luna.
También les dijo que no debía preocuparse, ya que el colmillo era de leche y le saldrá otro nuevo.
Lola y sus acompañantes se alegraron, pero…..Isolino tenía miedo de decírselo a Migraña por si se enfadaba, así que le pidieron a Perez si le acompañaban al país de Colorín.
-¡Por supuesto! ¿pero como iremos? está muy lejos y yo tengo que estar de vuelta esta noche para seguir repartiendo monedas a todos los niños a los que se les cae un diente!

Paulibiri,(aquel pequeño hombrecito de los patines voladores) dijo:
-En la estación de Tren que hay al lado de mi cueva, se donde hay un tren muy especial, el más rápido del mundo mundial: ¡El tren cohete!

Y… eso hicieron, montaron todos en aquella super máquina de la velocidad y llegaron al planeta Ilusiones, al país de Colorín, en un santiamén.
En cuanto encontraron a Migraña, le contaron entre todos, la maravillosa historia de cómo el Ratón Perez pulía los dientes de leche para regalarselos a la Luna en forma de Perla, y como el Sol, se lo agradece dándole monedas de oro que crea con sus rayos de luz los días de mucho calor!!
-Además- dijo el Ratón Perez a Migraña la piraña- no debes preocuparte porque dentro de poco te saldrá otro diente, mas fuerte y duro.
-Si!! que bien- contestó el pez mellado!
-Pero ese, si que debes cuidarlo y cepillarlo bien cada vez que comas chuches, y también antes de acostarte, ya que si se te cae, no te saldrán más.
-Os lo prometo! dijo la piraña.
Como agradecimiento, Migraña les dejó beber de su agua, pero además invitó a Lola y a sus acompañantes a la fiesta de carnaval de la fuente, pero primero debían acompañar a Perez otra vez al tren cohete, para volver a Madrid,y con él volvería Paulibiri al que había nombrado su ayudante, ya que tenía mucho trabajo .
Cuando el tren estaba a punto de salir despedido, el raton puso un sonrisa mirando a la piraña y le dijo:
-Acuérdate de mirar mañana debajo de tu almohada

lunes, 4 de abril de 2011

¡Sorpresa de Lola Pirindola!

…que haremos todo lo posible por encontrarlo.Isolino y Lola pensaron y pensaron hasta que les empezó a salir humo por la cabeza y entonces a Lola se le ocurrió una idea.- ¿Quién puede saber dónde está el diente de Migraña? ¿Quién es el más sabio entre los sabios en materia de dientes?Isolino movió las antenas muy deprisa.- ¡Eso es ,Isolino, Pérez! Si alguien se ha llevado el diente de Migraña, ¡ése es el Ratón Pérez! Cenizo se quedó con Migraña a hacerle compañía. La piraña estaba muy sola. Todo el mundo huía muerta de miedo cuando la veía y no tenía casi amigos. Cenizo y el pez acabaron haciendo buenas migas y Migraña no podía salir del agua, así que decidieron esperar a que Lola e Isolino regresaran. A la piraña se la ablandó el corazón y les dejó llevarse una cantimplora con agua fresquita (así que, no os preocupéis, nuestros amigos no morirán de sed). Lola e Isolino marcharon en busca de la caja de galletas en la que vive el Ratón Pérez.Como ya sabréis, el Ratoncito Pérez, Emilio Pérez, vive en una caja de galletas debajo de una conocida pastelería en en centro de Madrid. El viaje iba a ser muy largo así que decidieron esta vez coger el tren. Como ahora va tan rápido, en dos horitas se plantaban en pleno Madrid.

viernes, 1 de abril de 2011

Acertijos pirindolos





Hoy en clase, hemos elaborado varios acertijos pirindolos, a ver si os gustan, nos ha costado mucho hacerlos...