Este blog quiere simular al blog CON ELE DE LOLA, vamos a explicar todas las actividades que hacemos en Lengua.

lunes, 30 de mayo de 2011

De nuestros compis de 6ºA

Isolino y yo, junto con mis nuevos compañeros el duende Piñero, el pirata solitario (que resultó ser un hombre bueno), Daniel y Estelina fuimos a buscar el mapa del tesoro tan pronto como llegamos a Argentina. Decidimos repartir el tesoro: un cofre con monedas de oro para el pirata, Daniel y Estelina que se quedaron en Argentina y fundaron una escuela de piratas juntos; y un estuche con lapicericos de colores mágicos, que se quedó Piñero a cambio de convertirme otra vez en una persona, pues aún era un sapo, ¿os acordáis? Al acabar el reparto nos despedimos y Piñero me recordó lo que había pedido: recuperar a todos mis amigos.
- ¡Claro que te ayudaré, Lola, Lolita, Lola! – dijo el duende Piñero, esbozando una sonrisa.
Me puse muy contenta al saber que iba a tener ayuda del duende, pero, tras mi primer estado de alegría me comencé a preocupar, porque no conseguía recordar a la gran cantidad de amigos que me había encontrado por el camino. ¿Cómo podría recordarlos a todos? Porque si no me acordaba de alguno a lo mejor se me enfadaba o, de repente, yo los recordaba tarde y me ponía triste.
Entonces se me ocurrió una idea: podía mirar en mi cuaderno de bitácora, pues allí lo he ido apuntando todo desde el primer día de mis fantásticas vacaciones junto a Isolino. Estuve más de dos horas leyendo mis historias y, como soy muy organizada, fui anotando en una hoja todos los amigos que he ido haciendo en este viaje. A continuación va mi lista:
· Lopito
· Mica
· Amelia, mi maestra
· Pancho, mi perro
· Rudolf
· Manuelita, la peluquera de Gominola
· Jackson, mi vecino
· Topoloco
· Sarantontón
· Cenizo, el gato
· Piraña Migraña
· Paulibiri
· Ratoncito Pérez
· Duende Piñero.

- ¡Cuántos amigos has hecho en estas vacaciones!- me dijo sorprendido el Duende Piñero.- Va a ser algo difícil recuperarlos a todos. Pero… con tanta aventura, ¿no te has olivdado de algo?
- No sé – le respondí extrañada- Puede que… ¡Hummm! No sé, no sé… ¡Ah! Creo que hoy es el aniversario de mis padres.
- No, piensa un poco más. ¡Vamos! ¡Piensa, piensa!- Piñero estaba muy nervioso porque no conseguía recordar lo que me decía.
Comencé a pensar en el día del mes que era hoy y… ¡Pum! Me llevé una sorpresa: faltaba un día para mi cumpleaños.
- ¡Ya está! ¡Lo sé, lo sé! Mi cumpleaños es mañana. Tienes que encontrar a todos mis amigos para celebrar una gran fiesta en Gominola, así la tarta me saldrá riquísima. ¿Podrás llevarnos a todos allí?
- Con tantas ganas que tienes de ver a tus amigos es posible que pueda traerlos a todos.
Piñero sacó un abanico como por arte de magia y me hizo escribir la lista de mis amigos con una pluma de pavo real y tinta hecha con tomate y miel. Entonces, agitó el abanico dos veces y fueron apareciendo todos mis amigos uno a uno, tal cual los había escrito. ¡Qué contenta estaba de encontrarlos a todos de nuevo!
Volvió a sacudir el abanico y, de repente, nos encontramos en Gominola, para preparar una gran fiesta. Todos se pusieron de acuerdo para hacerme la mejor tarta del mundo, prepararme la mejor música y la mejor comida. Además los veía hablar mucho durante la mañana siguiente a escondidas. Seguro que estaban hablando de mi regalo. Me obligaron a pasear por Gominola con Isolino para no fastidiarme la sorpresa.
Llegó la fiesta. No me lo había pasado mejor en toda mi vida. Todo estaba muy rico, la música era perfecta…. Ya era la hora de abrir los regalos.
Isolino se acercó a mí con un paquete muy grande empapelado con miles de colores. Abrí la caja y dentro de ella, debajo de muchas chuches, encontré un estuche con veinte lapicericos de colores. Me explicaron que eran lapicericos mágicos y muy mágicos y que podían escribir historias alucinantes que podrían cumplirse, pero sólo se podían utilizar para hacer cosas buenas.
Nos acercamos todos a la tarta y me dispuse a soplar pensando en mi deseo. ¿Queréis saber cuál era mi deseo? Pues, como los deseos no se pueden contar porque si no no se cumplen, no os lo voy a decir. Pero os puedo dar una pista si pincháis aquí
Terminada la fiesta, todos mis amigos debían volver a cada una de sus casas, pero estaban muy lejos, así que el duende Piñero agitó mi cuaderno de bitácora y, uno por uno, fueron entrando en la página en la que estaban escritos sus nombres. Ésa era la puerta para volver a su casa.
Escribí en mi cuaderno de bitácora, con uno de mis lapicericos mágicos, que quería volver a la escuela de verano con uno de mis lapicericos mágicos. Isolino y yo nos despedimos de Piñero, no sin antes darle las gracias, y…

miércoles, 25 de mayo de 2011

Programa de los PREMIOS LOLA PIRINDOLA

PREMIOS LOLA PIRINDOLA

martes, 24 de mayo de 2011

Entrada para el estreno de "La vuelta a Grecia"


Esta es la entrada que hemos diseñado para el día del estreno de nuestro corto. El día del estreno es el 10 de junio, ya os iremos informando de los detalles....

miércoles, 11 de mayo de 2011

seguimos....

En la fiesta estaba la Bruja Piruja. Nadie se había dado cuenta, todos creyeron que era alguna amiga disfrazada de Migraña. Al ver los corazones que salían entre el príncipe y Lola Pirindola, la Bruja los convirtió en murciélagos y truenos y apagó las luces. El amor que surgió entre los dos le dio rabia pues ningún chico se había enamorado nunca de ella. La gente en la fiesta comenzó a correr asustada hacia todos los lados y, con tanto jaleo, Piruja aprovechó para convertir a Lola Pirindola en un sapo pegajoso y feo, lo encerró en una jaula y mandó a su cuervo que la llevara muy lejos. Además, hizo una copia de la imagen de Lola disfrazada de Caperucita Roja para engañar al príncipe y que se enamorara de ella.
Todo volvió a la normalidad pero Isolino gritó:
-¡Lola! ¿dónde estás?
-Estoy aquí, no te preocupes pequeño caracolito.-dijo la Bruja Piruja vestida de la imagen de Lola Pirindola.

Isolino notó algo raro en sus palabras. Lola nunca le había llamado pequeño caracolito.

La Bruja Piruja se acercó al príncipe y siguieron hablando (aunque en realidad la bruja no había hablado nunca con él):
-Entonces, ¿has montado muchas veces a caballo?
-¿A caballo? Yo en lo único que he montado ha sido en escoba.
-¿Cómo? Pero si antes me dijiste que te gustaban los caballos.
-¿A mí? ¡Qué dices! A mí lo que me gustan son los gatos negros, los cuervos, los murciélagos…
-Bueno, pues yo ya me iba… -dijo el príncipe preocupado.
-Ni hablar, tú te quedas aquí. -dijo Piruja.
-¡Qué modales tiene! -pensó el príncipe.

De repente, Isolino y Migraña que estaban escuchando dijeron a la vez:
-¡Ésta no es nuestra Lola!
-Claro que no, ¡estúpidos! Soy la Bruja Piruja, jaja!! He copiado la imagen de vuestra amiga para “ligarme” al príncipe. -Dijo Bruja Piruja y comenzó a volar en su escoba. Lola es ahora un sapo y la he mandado bien lejos. Pero no os preocupéis por ella, se lo está pasando bien en otra fiesta. Aquí tenéis una foto, a ver si adivináis donde está.

domingo, 8 de mayo de 2011

Algunas fotos de nuestros actores y actrices de "La vuelta a Grecia"




Cortometraje terminado.....


Ya hemos terminado nuestro gran cortometraje "La vuelta a Grecia", ha sido un corto muy elaborado y estamos muy contentos del resultado...ahora tenemos que decidir el día del estreno y terminar algunas sorpresillas....Nuestra amiga Lola Pirindola tiene un papel fundamental en la vida de los dioses y diosas del Olimpo, ¿que le sucedera a Hefesto, y a Zeus?????Solo lo sabe Lola!!!


miércoles, 4 de mayo de 2011

seguimos con el cuento....

apareció el Príncipe de la Bella Durmiente, que también estaba en la fiesta y con unos cuantos toques de espada espantó al lobo, que huyó despaborido.
-¡Uff, menos mal! ¡Qué miedo hemos pasado! -Dijeron a la vez, Lola Pirindola, Migraña e Isolino.
-Tranquilos, no ha sido nada… Llevo mucho tiempo practicando con la espada, además tengo mucho tiempo libre mientras no despierta mi querida Bella Durmiente. -Se rió El Príncipe.
Mientras el Príncipe estaba hablando, Lola le miraba toda embelesada, como si le estuvieran saliendo corazones y pajarillos de las orejas. Isolino y Migraña se dieron cuenta del detalle y les entró un ataque de risa.
- Ja, ja, ja, ¿estamos en primavera, no? Debe ser eso, que la sangre altera -dijo Isolino.
-Tienes razón, Isolino, va a ser difícil irnos de la fiesta con esta muchacha -contestó Migraña.
A su lado estaban el Príncipe y Lola hablando del tiempo atmosférico, de lo duro que era ser personaje de cuento, de que había ido a clases de equitación en Robledillo, porque había muy buenos caballos, etc. Y así, charlando animadamente, pasaron los minutos, las horas… hasta que se hizo tardísimo.
Isolino llegó hasta donde estaba la parejita y dijo:
-Bueno, chicos, ya hemos conocido a todos los invitados a la fiesta, hemos hablado con Cruela de Vil, con los 3 cerditos, hasta con Bestia y creo que ha llegado la hora de despedirnos e irnos a casa.
- Sí, venga, que ya es hora. -Añadió Migraña.
Pero, aún tenía que pasar algo…